Saturday, August 06, 2005

Fanáticos

Día 06 de agosto de 2005


Como esto no es un diario, no tengo que relatar los hechos de mi vida cotidiana...por eso solo voy a decir brevemente que anoche la pasé muy bueno y punto.

En el ámbito de los cómics existen como muchos saben, gran variedad de géneros, a veces dependen de la cultura, otras de los países de origen y en muchos casos, de la experimentación personal de autores que siempre buscan nuevas formas de expresión.

Tenemos entonces estilos tales como: El norteamericano, el europeo, el manga japonés, el chino, el latino, el cubano (los dos últimos incipientes pero en proceso de consolidación) y también una gran gama de géneros que se multiplican y yuxtaponen: el superheroico, el detectivesco, el de aventuras, el de ciencia ficción, el de autor (que abarca infinidad de temáticas ), el de terror, el de acción, el de antihéroes (más reciente), el triller psicológico, el de época, el épico, el futurista, el postapocalíptico, el neorrealista...quien vea aquí gran parecido con los géneros cinematográficos, está en lo cierto, ambas expresiones artísticas van muy de la mano, de ahí que en muchas ocasiones las adaptaciones del cómic en el cine tengan éxito. Y todo este universo de estilos e historias es regido por empresas que se encargan del marketing, pero eso es tema para otro momento.

Lo anterior para introducir otra clasificación que expertos y doctos han descuidado en este universo complejo de los comics, una variedad que cada vez se define con rasgos más claros y sobre la cual es necesario escribir: LOS FANÁTICOS....si algunos lectores lo son entonces comiencen a ubicarse en sus respectivos puestos:

1. El Freak: Esta persona escuálida y rechazada por la comunidad deportiva y un gran margen de la sociedad, vive y transpira comics. Sus magros ingresos se van como el agua frente a un estante, su debilidad mayor es que los compra todos y no le interesa la calidad, su hambre es tener y tener...muchas veces no come por leer comics y averiguar datos biográficos de los superhéroes en Internet o en librerías especializadas donde se deja estafar por cuanto avivato detecta su poca capacidad para negociar y regatear...un buen día es encontrado seudomomificado por una pila de cómics que cayó accidentalmente sobre su cama y lo asfixió.
TIPS: Conseguir una biblioteca más estable, conseguir ayuda psiquiátrica.

2. El Coleccionista: Este personaje pasa largas horas frente a los estantes de comics y al final adquiere uno o dos títulos, prefiere revisar la calidad del dibujo y la historia como si fuera a comprar un carro. Cuenta con un sentido arácnido de la oportunidad y está pendiente de cuantas baratas hayan y cuanto roto venda comics buenos a bajos precios, exponiendo a veces su integridad física en la consecución de tal o cual título. Su colección si bien no es excesivamente numerosa, resulta la envidia de otros fanáticos. Tiene además un discurso monotemático y obsesivo sobre dibujantes, guionistas e historias que le acarrean en muchas ocasiones el quedarse hablando solo.
TIPS: Variar el repertorio conversacional, ir armado a los rotos.

3. El Corsario: Es de temer entre los fanáticos, su meta principal es vivir de lo que sea capaz de arrebatar a sus amigos y su colección está compuesta de títulos sustraídos durante fiestas o que descaradamente pide prestados para no devolver jamás. Sus gustos son variopintos y tiene inclinación fuerte por las voluptuosas heroínas. Corre el riesgo de ser fichado por sus víctimas y terminar sus días en la cárcel cuando lo sorprendan escapando por una cornisa con varios títulos de Wonder Woman entre la camisa.
TIPS: Ver varias veces la película “Para atrapar al ladrón”, comprar camisas más grandes

4. El Agiotista: Es bastante despreciable pues su meta más importante es el dinero y no los comics, está muy atento a comprar la revista Wizard cada mes para tener una lista de las cotizaciones de cada título, luego se dirige a las librerías y compra hasta veinte ejemplares del mismo cómic para luego venderlos a coleccionistas o a Freaks, estos últimos le reportan cuantiosas sumas de dinero.
Su meta es tener una tienda especializada de comics y su mayor placer es ver las lágrimas de quienes empeñan hasta la camisa por comprar los títulos que él ha acaparado.
TIPS: Ensayar la sonrisa cínica frente al espejo al menos diez veces cada mañana.

5. El Papanatas: Este ser es aún más despreciable pues cree que se las sabe todas. Se alimenta básicamente de los comentarios (por lo general errados) acerca de comics en periódicos, en Internet, o de otros como él. Su colección se compone de títulos intrascendentes porque escuchó alguna vez que eran importantes. Adolece de un criterio propio pero jura que sus gustos son exquisitos. Trata de disimular su ignorancia comprando camisetas de superhéroes o gorras (que por lo general están mal estampadas) y esgrime una pedantería subida de tono cuando habla de sus inocuas adquisiciones. Con el Boom de adaptaciones de comics al cine se lo ve mucho alardeando de conocer las historias y saber de los personajes, pero a la hora de profundizar deja ver su palpable ignorancia y estupidez.
TIPS: Adquirir la número 1 de “El hombre Caimán” autografiada por Álvaro Lemon, desaparecer de la faz de la tierra.


6. El Fresco: Es un tipo sin complicaciones que compra títulos ocasionalmente, pese a ello tiene buen gusto y lo poco que consigue le satisface. No desprecia ningún género y tampoco es obsesivo por ninguno, su charla es fluida y no tiene mayores intereses de profundizar en lo que no le interesa, presta sus comics sin problema y muchas veces es la víctima ideal de los Corsarios, pero a él no le importa gran cosa.
TIPS: Cerrar de vez en cuando la puerta de la casa.

7. El Obseso: Este pobre ser pasa la mayor parte de su vida manteniendo su colección libre de polvo, empaca cada comic en bolsa de polietileno y añora tener una cámara aislante donde sus comics puedan estar a salvo de cualquier bacteria o insecto...cuando se atreve a leer uno de sus títulos lo hace con guantes, pinza para pasar las hojas y tapabocas en una habitación libre de ruido y contaminación visual. Obviamente NADIE tiene acceso a su colección y su peor pesadilla es que un día el hermanito de tres años se le meta al cuarto para aprender a usar las crayolas encima de sus comics.
TIPS: Cambiar periódicamente la combinación de la caja fuerte, limpiar telarañas y rociar insecticida cada veinte minutos.


8. El Tostado: Este tipo dejó de leer comics hace tiempo y comenzó a vivirlos...es frecuente verlo caminar como si le hubieran metido un palo por el c...por lo general tiene una mirada ceñuda y frunce los labios como si se quisiera tirar un pedo, viste de negro y porta un emblema incomprensible que se inventó y te pide que lo llames por su nombre clave. Algunos llegan al colmo de portar artilugios de su invención que no sirven para nada u otros objetos tales como: espadas (de papel maché), dagas, pistolas de plástico, cadenas hechas con diversos materiales endebles, etc. El tostado ha perdido el contacto con sus amigos, su familia... y la realidad, se ve frecuentemente rodeado de policías que revisan sus “armas” y luego lo despiden con una palmadita en la espalda, luego él te dice que les había confiado su amistad con el Comisionado y por eso lo dejaron ir.
TIPS: Reforzar la protección del traje con las mallas de abuelita, rediseñar el blindaje de la patineta atómica.

9. La fan: Es de lo más escasa, las mujeres en un 85 % no tienen mayores intereses en conocer de comics y mucho menos coleccionarlos, siendo seres casi míticos, son codiciadas en cualquier conversación sobre el tema, son bonitas (a diferencia del gremio masculino), aunque algunas prefieren lucir pintas “alternas” para no sentirse tan femeninas. Sus colecciones son muy selectas y aunque aparentan preferir los comics más underground no se resisten a las ediciones especiales de Hello Kitty, Barbie y Los Animaniacs.
TIPS: Conseguir botas con la franja de Wonder Woman, comprar piercing del Gato Cósmico para el ombligo.

1 comment:

cualquier.chica said...

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