WATCHMEN (SEGUNDA PARTE)

Nota preliminar: si alguien extraña imágenes en este post es porque para esta segunda parte considero que las fotos estorban, esto es para leerse y nada más, sabrán perdonar a este neurótico Doc.

Si algo se puede decir de esta obra a nivel literario y gráfico, es que tal vez sea una de las más completas, ese era el principal reto para una adaptación en Cínec, pero Zack Snyder supo sustraer la línea argumental fuerte y dejar el resto de las historias alternas en un costado sin que moleste a quienes habíamos leído el cómic; es decir que con sutiles cameos nos deja las puertas abiertas para que llenemos los intersticios como solo un buen narrador es capaz de hacer.

En video se consigue ya la película animada alterna de Watchmen que narra la historia del lector de cómics y el distribuidor de periódicos, mismos que solo aparecen al final de la película abrasándose antes de ser engullidos por la explosión.

Estos son los detalles que deleitan y encantan a los fanáticos de la historia, la maestría para poner todos los detalles ahí en una especie de rompecabezas del cúal sabes, encontrarás al final todas las piezas...y hablando de mensajes y metalenguajes pretendo a continuación terminar de enredar la cosa con el análisis de la línea argumental de esta historia.

En la primera parte dejé plasmados a los protagonistas del relato para evitar volver sobre ellos y concentrar el análisis en la historia misma, que como ya señalé se ubica en los terrenos peliagudos de la crítica social ácida, la revisión a los valores morales, la sátira superheroica y el homenaje definitivo para con las bases que hicieron del superhéroe el fenómeno que es hoy en día.

No creo que deba entrar en detalles acerca de la crítica a la sociedad americana si con dos frases del Comediante eso ya nos queda claro:

- “He asesinado mujeres y niños, en Vietnam, pero eso era la GUERRA, nunca he hecho nada como esto...oh Padre perdóname!”
- “¿Qué que ha sido del sueño americano?, me tomas el pelo?, ¡lo tienes delante!”

Tampoco creo que deba ahondar en el terreno de los valores morales si una sola frase de Rorschach lo deja bastante claro:

- “Entonces entendí que la vida no secuestró a esa niña, que el destino no la descuartizó ni se la dio de comer a esos perros, la verdad es que si Dios vio lo que hicimos esa noche no pareció importarle mucho...entendí que Dios no hace que el mundo sea así...somos nosotros”

La sátira superheroica resulta evidente también cuando vemos a aquellos héroes de vieja data con trajes ridículos que hasta se vuelven locos tipo “el hombre polilla”, un momento en el que las historias de los héroes se narraban con sencillez y candor, un héroe se componía simplemente de una máscara y capa, lo demás era golpear a villanos con trajes igual o más ridículos y eso era todo, eso bastaba...con el tiempo la cosa se ha ido pervirtiendo en todo el sentido de la palabra, se ha “oscurecido” al ritmo en el que la misma sociedad lectora se oscurece en alma...los cómics son en últimas el reflejo de la cultura y como buen reflejo, son como “Alicia a través del espejo”, un cúmulo de imágenes discretamente distorsionadas más no exactas.

Pero queda el asunto del homenaje a los pilares superheroicos, y es en este aspecto que Watchmen se concentra en plantear la verdadera lucha de poderes inherente en los cómics y que el lector agudo sabrá captar. El bien y el mal son dos caras de una misma moneda, mirando siempre hacia dos lados opuestos de la realidad...pero resulta que el error que siempre ha acompañado a la interpretación ligera que se hace de los cómics es que el bien está representado por los héroes y el mal por los villanos.

Bueno, en Watchmen se nos devela el misterio, aquí hay héroes que ven a la humanidad como un ato de reses a las que se debe apaciguar con el rigor del fuete(el Comediante), héroes que ven en la humanidad una sarna a aplacar (Rorschach), otros que no le dan mayor importancia pues están por encima de sus debilidades (Dr. Mannhatan), héroes que se entregan en un sin sentido de luchar por ella (Silk Spectre), héroes que buscan un norte para sus propias vidas(Búho Nocturno), y héroes megalómanos que se dejan absorber por un complejo mesiánico(Ozymandias)...en resumen, todos los matices que definen al héroe, al “culto del héroe” citado por Thomas Carlyle, uno de los más notables filósofos ingleses del siglo XIX.

Pero si se quiere llegar al fondo, todo se resume al choque de dos fuerzas y la intermediación de una tercera que se convierte en presea, un triángulo de fuerzas tan antiguo como la humanidad: Vida, Muerte y Poder.

Es en este punto cuando debo preguntar al lector si ya se durmió o si no, que siga atento ante este sencillo planteamiento de que todo se resume al enfrentamiento de tres héroes fundamentales en la historia del cómic: Superman, Batman y Wonder Woman

Superman está representado por el Dr Mannhatan y Ozymandias, el primero es el poder absoluto, el despliegue de habilidades, la proximidad a la deidad para quien los hombres son insectos incomprensibles y el segundo es el lado humano, retorcido por la egolatría y el intelecto que se ve así mismo como salvador de la humanidad al precio que sea necesario.

Batman se escinde en dos héroes también, Rorschach y Búho Nocturno, el primero es el lado oscuro, paranoico y agudo que siempre ve lo malo y lo extrae de la sociedad como si fuera pus de una ampolla y el segundo es el recursivo que apela a la habilidad y la ciencia para detener el crimen con esperanza de remediar y rehabilitar lo que está mal

Wonder Woman igualmente escindida es más humana, Silk Spectre en dos generaciones, recoge la lucha por armonizar las cosas, su lucha interna se debate entre la inocencia y la lujuria que siente y provoca sin querer...es en últimas la amante que intenta mediar entre los dos opuestos, es vida y esperanza de equilibrio.

¡¿Pero cómo adelantar en que termina esta lucha de fuerzas?!, sería prácticamente un crimen contra quienes no han leído el cómic o visto la película y se pierdan de este momento tan bello para la historia de este mal llamado “entretenimiento”...tendré pues que volver a insistir en que el grueso de la sociedad sigue creyendo que los cómics no son poderosas máquinas narrativas y que por algo ya son considerados el noveno arte...pero bueno, el cine también sufre este estigma y entonces para no echarme encima la carga de salir a defender dos artes magnas mejor finalizo con la siguiente frase acerca de Watchmen:

“LÉANLO O VÉANLO PERO QUE NO LOS DEJE INDIFERENTES ¿SI?”

Watchmen primera parte

16 de Septiembre de 2009


Bueno, lo prometido es deuda y heme aquí metido en camisa de once varas para afrontar el reto de analizar la reciente adaptación al cine de uno de los cómics más famosos escritos por el genial Alan Moore.

Es inevitable y necesario contextualizar al lector acerca de la obra del señor Alan Moore, para no extenderme mucho solo diré que su trabajo ha sido llevado al cine en una cantidad alarmante durante los últimos años, en dicho proceso ha habido éxitos y fracasos pues su estilo narrativo a veces resulta mal interpretado y contaminado por el enfoque hollywoodense.

Entre los más sonoros fracasos adaptativos se cuenta esa pelotuda película llamada “From Hell” que solo le debe al cómic el título pues deja de lado el poderoso y contundente guión para centrarse en una minúscula parte de la historia original...un poco más decente resultó ser “La liga extraordinaria” que en algunos aspectos logró enriquecer la trama original pero que al carecer de una secuela no logró demostrar el contenido magnífico del guión que homenajeaba la bobadita de cien años de literatura universal.
V de Vendetta fue por otra parte un acierto total de adaptación y sintetizó de modo fiel la esencia de la historia; sin embargo, ahora llega Watchmen de Zack Snyder (que ya se ganó el cielo con 300) y debo decir que si de adaptaciones fieles al cómic se trata esta es quizás una de las mejores logradas hasta ahora.

Pero que son los Watchmen?, un homenaje a la edad dorada de los cómics de héroes?, una burla hacia los mismos?, una crítica a la sociedad?...bueno pues son todo eso y mucho más y ahí radica la magia de la historia.

En primer lugar hay que decir que el espectador debe estar algo empapado con la historia de Estados Unidos de los 40’s a los 80’s, sino quedará en la inopia pues la narración nos ubica en una realidad alterna a este periodo que ha sufrido algunas alteraciones gracias a la existencia de dichos héroes...en este mundo alternativo el Vietcong pierde, Nixon no cae por el escándalo del Watergate y resulta reelecto por un tercer período presidencial...pero hacia 1985 la guerra fría está en su punto más crítico al borde de la guerra atómica.
Los Watchmen han sido prohibidos por el gobierno y pese a ello algunos héroes se mantienen en activo mientras otros se han retirado de viejos o permanecen frustrados por sus vidas previas...la cosa se sacude a partir del asesinato de uno de ellos y desde ese momento se pone en funcionamiento una cuenta regresiva que llevará a la inevitable confrontación entre quienes fueron camaradas alguna vez.

No voy a comentar más acerca de la trama pues esta película tan perfecta merece ser vista y degustada por su magnífica estética y la impactante banda sonora incorporada (cosa que el cínec añade tan magistralmente al ambiente cómic). Tan solo quiero concentrarme en la excelente calidad de la imagen, el casi exacto manejo de la historia y el respeto absoluto por los diálogos originales que te hacen sentir que el cómic está vivo.

El fenómeno comercial acá en nuestro ignorante país fue mínimo...en parte por la crasa ignorancia del grueso del público que si bien no está muy empapado de su propia historia menos lo estará de la de Estados Unidos y si a eso se añade que el grueso de fronterizos no aguantan una película de dos horas menos iban a quedarse las dos horas y 40 minutos que dura Watchmen.

En fin, pero si al buen gourmet del cine se le ofrece un platillo tan exquisito como este es casi imposible no verla una sino muchas más veces para deleitarse encontrando más y más detalles.

Para cerrar este primer momento de análisis quiero dejar un breve resumen de los protagonistas y así sentar las bases para la segunda parte:
Dr Manhattan: El físico de nombre John Osterman es víctima de una accidente en un campo intrínseco de fisión nuclear que lo desmaterializa y reincorpora convirtiéndolo en un ser de energía capaz de reestructurar la materia a su antojo, su poder es controlado por el gobierno.
El Comediante: Edward Blake, ex policía con fuertes tendencias violentas se convierte en vigilante enmascarado en los 40’s y se dedica a combatir el fuego con fuego sin medir riesgos ni respetar normas, sus misiones son dirigidas por el gobierno.
Espectro de seda:
Durante los 40’s la joven Sally Júpiter se convierte en luchadora contra el crimen y luego su hija Laurie continúa su legado repartiendo golpes a diestra y siniestra hasta que se ve obligada al retiro y ser la consorte del Dr Manhattan.
Búho Nocturno:
En los 40’s el ex policía Hollis Mason se disfraza de héroe y a base de golpes vence a criminales encapuchados, años después su trabajo es continuado por un experto en ornitología, mitología e ingeniería llamado Dan Dreeberg, quien añade al personaje toda suerte de equipo y recursos tecnológicos que archiva en su sótano tras la ley de restricción de superhéroes.
Ozymandias:
El huérfano y multimillonario Adrian Veidt dedica su vida a perfeccionar su cuerpo y su mente hasta convertirse en el hombre más inteligente del mundo y crear todo un imperio financiero con la imagen de su alter ego superheroico.
Rorschach:
El vigilante enmascarado Walter Kovacs es quizás uno de los mejores detectives y rastreadores de criminales, sus métodos son extremadamente violentos y camina al borde de la paranoia siendo el único vigilante activo en la ilegalidad.

Cínec bajo la lupa (capítulo 1)

31 de Agosto de 2009

A continuación voy a comenzar un ciclo de análisis profundo de las películas que he dado en llamar género “Cínec”, o adaptaciones de cómics en la gran pantalla. Aunque ya he hablado del tema anteriormente me parece justo meterme de lleno en el análisis y profundizar acerca de la importancia que tienen hoy en día tanto para los que gustamos de los cómics como para los que gustan del buen cine.

Como es lógico debo comenzar este ciclo con lo más reciente de la cartelera, y si el tiempo y la avalancha de nuevos estrenos deja, tal vez me vaya remitiendo hacia el pasado...todo depende de si los lectores siguen aguantando a este cargante doctor.

Bueno, sin más preámbulos comenzaré con la primera de este ciclo:

PUNISHER WAR ZONE


Si los lectores no han podido verla se debe a que la sacaron casi al instante de la cartelera nacional, ¿por mala?, no, todo lo contrario, resultó que era tan buena y fiel al cómic que no pasó el filtro mojigato local.

La explicación es que esta tercera versión realizada por el novicio Lexi Alexander está tan cargada de violencia explícita que es “inconcebible” presentarla a nuestro tierno y casto público infantil, mismo que se intoxica con cuanto Resident evil sale al mercado en cine o video juego, vale aclarar.

En fin, la censura colgó a esta película en categoría no apta para NADIE y el grueso del público que la venía esperando se quedó con el consuelo del DVD pirata o la bajada de internet como fue mi caso.

Si usted aún no la ha visto y le interesa sacudirse ese par de espantosas versiones previas del Punisher (la ochentera con Dolph Lundgren y la más reciente con Tom Jane y John Travolta), lo invito a conseguirla en video y a agarrarse duro de la silla pues su sensibilidad tendrá que aflojar en algún momento ante este desfile de imágenes crudas tan bien logradas y que dignifican la esencia de uno de los más brutales héroes modernos.

Para quienes desconocen la historia del Punisher aquí va un brevísimo resumen:
“El ex militar entrenado en Fuerzas Especiales Frank Castle y su familia se ven atrapados durante un inocente picnic en medio de un ajuste de cuentas de la mafia en Central Park, como resultado del tiroteo toda la familia de Castle es asesinada y él sobrevive de milagro, a partir de ese momento, decide iniciar una cruzada en solitario para exterminar toda forma de mafia y crimen, nace el Punisher o el Castigador como se le conoce por estos lares”

La película cuenta con el acierto de no volver a contarnos esto, un par de flashbacks nos ponen al tanto de lo que tiene en la cabeza este hombre atormentado y nos sumerge de lleno en el desarrollo de una carnicería sin compasión contra todos los clanes mafiosos.
En este filme las escenas de acción son tan crudas que rayan en el gore, pero se siente que todo ha sido pensado de esa manera, era la única posibilidad para retratar de modo fidedigno lo que ocurre en el cómic....mientras las cabezas de un sin fin de matones vuelan por los aires, el protagonista con su cara pétrea y carente de emociones nos deja esa sensación tan cómoda que nos producen las buenas caracterizaciones; es decir que como ocurre con Tobbey McGuire como Spiderman, Hugh Jackman como Wolverine o Cristian Bale como Batman, aquí el actor Ray Stevenson resulta ser el verdadero Frank Castle.

Aclarado de entrada ese aspecto viene entonces un buen villano para sazonar la historia y de la mano de Dominic West (el senador traidor de 300) aparece el antagonista vicioso y sanguinario Jigsaw. Con eso la película está asegurada, es una lucha entre dos fuerzas oscuras y solo ganará la que juegue más sucio, así es el mundo del Punisher, y si uno se quiere poner políticamente incorrecto, así sucede en el mundo real.

El ambiente es opresivo, nos muestra una ciudad cruda, de muertes violentas, repleta de sitios oscuros donde el Punisher circula oculto a plena vista, aunque lo vean y aunque la policía tenga la orden de arrestarlo, nadie lo hace porque en secreto cuenta con el apoyo y el temor general. Es claro que cuanto criminal se tope de frente con Frank Castle y vea la calavera dibujada en su chaleco es seguramente lo último que verá, tal cual lo plantea el cómic, el Punisher porta la muerte...pues es el tipo al que le han jodido la vida y en verdad “decide hacer algo al respecto”,

Para no arruinar la trama prefiero que con esto en mente sean ustedes lectores quienes la juzguen luego de verla, pero lo que si me ha quedado claro es que con esta película reafirmo una argumentación que vengo sosteniendo hace rato: olvidémonos ya de que las películas Cínec son para niños, hay que trascender y darse cuenta de que este es un género muy serio que merece mayor atención por parte de los seudo críticos de cine.

Para mi próximo post haré la revisión de Watchmen, otra de esas películas magistralmente realizadas que no son aptas para niños (no solo por lo crudas) sino por lo complejas que pueden llegar a ser.