Día 18 de Octubre de 2005
Tenía pendiente hacer un sincero homenaje a Christopher Reeve, y como estos días ando tristón pues que mejor momento para dejar rodar una lágrima por el verdadero Superman.
Luego de recrear la figura del hombre de acero en el cine, el señor Reeve no pudo soltarse la imagen del superhéroe en el resto de su carrera como actor...pero a pesar de lo incómodo que ello pudiera resultarle, cabe anotar que él mismo se lo buscó pues hasta ahora nadie como él supo plasmar la imagen del héroe con mayor veracidad.
Tal vez su accidente y su muerte trágica sean parte de esa maldición de quienes han emulado al superhombre, un largo etcétera de suicidios o locura se ven asociados a quienes en algún momento asumieron la capa kriptoniana...incluso hasta la muerte artística ha conllevado este sino como lo ocurrido a Dean Cain, quien interpretó a Superman en la serie “Luisa y Clark” y el cual cada vez sale en películas de más bajo perfil.
Pero a pesar del fallecimiento de Christopher, su imagen de superhombre se consolidó pues no solo logró llevar su mal con dignidad sino que se convirtió en un modelo de superación y esperanza que perdió la batalla contra el destino inexorable de modo físico más no de modo espiritual. Y que mejor ejemplo que verlo interpretando un papel secundario en Smallville emulando a Stephen Hawking, con ese profesionalismo que siempre demostró en la pantalla, este, su último rol es sin duda algo que nunca olvidaré, algo que lo anima a uno a seguir pese a la adversidad.
Mayor acto de tenacidad es difícil de hallar en medios tan frívolos como el del espectáculo y siento que su esfuerzo no puede dejarse a un lado sin el reconocimiento adecuado. El camino que Reeve ha emprendido le abrirá seguramente nuevas puertas y es seguro que será el único ángel que no precisará de alas para volar libremente por el cielo.
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