Monday, November 21, 2005

Spawn


Día 21 de Noviembre de 2005

Mientras sigo en la búsqueda de camello voy a hacer una breve reseña de un título de cómic que considero imprescindible para aquellos que gusten del género, y para los que no también, pues constituye una de las propuestas más agresivas y novedosas de la época, me refiero a Spawn.

No voy a entrar en detalles acerca de la historia pues es algo dispendioso, solo me limitaré a hablar un poco de la narrativa que maneja y de los interesantes visos filosóficos que plantea.

¿Dónde comienza el mal y terminar el bien?, existe una línea demasiado frágil para establecer si un acto de aparente maldad encierra un origen bueno o viceversa. Spawn se encarga de sumergirnos en ese dilema en cada entrega, pues si bien es cierto que se trata de un héroe, la connotación suele ser arriesgada cuando vemos lo que hace para defender la justicia.

Más allá del bien y del mal Spawn libra tanto una batalla externa como interna y si bien es cierto que se las tiene que ver con demonios de variados calibres, sus mejores y más duros enfrentamientos han sido contra los cuadros patológicos más reales de nuestra sociedad.

Spawn ha tenido de enfrentar la corrupción gubernamental encabezada por un tal Jasón Wynn, que viene a ser algo así como el controlador de los hilos tras el gobierno y cuyas ambiciones de poder y riqueza igualan o superan a las de cualquier gerente corporativo corrupto...con la diferencia de que Wynn cuenta con recursos ilimitados y no titubea en matar inocentes con tal de llegar a donde quiere. Y digo diferencia porque los gerentes y presidentes corporativos en la vida real son peores.

Otro caso que Spawn ha tenido que lidiar es el de una lacra social llamada Billy Kincaid, un psicópata que se disfraza de heladero para secuestrar niños a los que después viola y despedaza...esto se ve a diario, la pedofília y la depravación son fenómenos crecientes y reflejan lo peor del ser humano.

Por último el malogrado Spawn ha tenido que apañar con cierto fanático religioso llamado The Curse, quien ha trastocado toda la imaginería religiosa para convertirla en una ciega e infernal cruzada donde solo importa la elevación divina gracias a un sin fin de crímenes. Si buscan referencias afines remítanse a la historia de Pío XII, quien durante la segunda guerra mundial hizo oídos sordos al dolor del pueblo judío con el fin de llegar a ser después de la guerra el restaurador de la paz...y no lo digo yo, lo dicen varios libros al respecto, sobre todo uno que se llama “El papa de Hitler”, lo recomiendo, es muy completo.

Bueno, luego de ese pequeño desahogo, quiero concluir que Spawn ha calado en la imaginería moderna tanto por su arriesgado estilo gráfico, como por la profundidad reflexiva y emocional de sus historias, lamento que no lo volvieran a distribuir acá en nuestra bella Colombia; sin embargo, si ven algún cómic suelto por ahí, cómprenlo a la ciega, Spawn no les fallará y les dejará algo en que pensar.

6 comments:

Anonymous said...

No me agradó este cómic porque lo sentí muy denso. Sí, cosas como esas que cuentas se viven, inevitable, pero ver en un cómic de nuevo algo que te cala en los huesos y te pone más depresivo de lo que estás pues no. Lo que rescato, más que los temas, son los dibujos. Excelentes. En sí las creaciones de los personajes, su fisionomía. Saludos sareto. Cambié mi dirección, ahí se ve en el perfil. =)

Bailarina said...

Aunque no he leído nada de cómics excepto Condorito, y tampoco sé nada al respecto, la historia de Spawn siempre me ha parecido interesante, no imagino a ese ser tener que debatirse entre el mal y lo que él realmente quiere hacer. Pienso que también hay muchos de esos en la vida real.

Vrolfak said...

igual que carolina, las imagenes me llamaron mucho la atencion y siempre he querido leer alguna pero nunca me he puesto en la tarea de hacerlo.

creo que en tower record todavia hay, no estoy seguro.

Mal Ladrón said...

Spawn, aunque lo he leido muy poco, me parece muy bacano. Para una de las reflexionbes planteadas:

"El bien y el mal sólo existen en sí mismos y cada uno es la ausencia del otro".
José Saramago, El evangelio según Jesucristo

Anonymous said...

Y si uno de tus admiradores silenciosos trata de llevarte un Spawn de regalo? Ponte en plan críptico que yo te lo busco por acá. Perdonen señores comentadores que sólo leo al doctor.

Dr. Sareto said...

el licenciado pernicia ha sabido mantener un silencio inteligente todo este tiempo...yo que creía que se había olvidado de su viejo amigo...snif!, puede ser Spawn, o bien puede ser un calzoncillo de Batman, total que lo traiga el licenciado es lo importante...dígame licenciado!