Sunday, March 05, 2006

Campañas de desprestigio


En esta época de pancartas y vallas que promocionan a los mejores ilusionistas de este país; es decir, los políticos, quiero detenerme un poco a reflexionar acerca de la utilidad práctica de esa palabra tan manoseada. ¿Qué es pues en últimas la política?

Desde la ilustración y luego de la caída de la monarquía francesa se comenzó a gestar una nueva casta de personajes, intelectuales y libre pensadores entregados a ese complejo oficio de ejercer la política...pero estará realmente claro para el hombre cotidiano la condición y función actual del político?.

Tenemos claras y definidas las funciones de una gran cantidad de profesiones pero al enfrentarnos con la política como tal nos surgen serias inquietudes. Si me lo preguntan a mí, diría que esta profesión se me hace tan confusa como la de los golpeadores de llantas de bus en los semáforos o el pregonero que se cuelga en la puerta del bus para proclamar a grito herido la ruta que está escrita en letra bien grande en el parabrisas.

En conclusión, el oficio actual del político se me antoja de lo más inútil e intrascendente; toda vez que, una de las prerrogativas del ejercicio político implicarían que quien la ejerza posea ante todo vastos conocimientos intelectuales y diplomáticos. ¿Puede aplicarse esto en energúmenos de la talla de Horacio Serpa y sus conocidas frases de cafetín barato, en las baboserías del desaparecido Turbay Ayala, en las estolideces de Pastrana (hijo y padre por igual), o en las payasadas de Moreno de Caro?.

Más aún, si el ejercicio político ha recaído en manos de actores, presentadores de farándula, militares, deportistas y demás, ¿qué requisito definitivo implica el quehacer político que cualquier fulano no pueda abarcar, haya o no culminado con éxitos su bachillerato?.

Ser político resulta pues algo tan confuso como insólito. Tal parece que el punto que hace al político notable radica en su capacidad para decir una y mil veces lo mismo que otros han dicho, prometer imposibles, carecer del más mínimo escrúpulo y memorizar precisas y certeras frases de cajón privadas de cualquier contenido claro y práctico.

Entonces, si pensáramos en un vademécum de frases que permitan a cualquiera ejercer el oficio de político las siguientes permitirían que usted pueda adentrarse con éxito en este mundillo y de paso sembrar el camino para que toda su progenie se beneficie de este tan bien pagado oficio con el mínimo de esfuerzo mental:

- ¡Vamos a cambiar la tendencia histórica de la nación!
- Buscaremos una salida negociada al conflicto
- Las vías de la democracia están trazadas
- ¡Mamola!
- ¡Mala leche!
- Nosotros no somos una republiquita bananera sino una gran nación
- Mano firme, corazón grande
- ¡Bienvenidos al futuro!
- Voy a generar dos millones y medio de empleos
- Nuestra meta es el bienestar de la niñez desamparada
- Los niños son la esperanza y promesa de la paz
- Equidad social
- En mi mandato prometo derrotar la inflación
- Jalémosle al pacto
- Que Dios nos ilumine en este propósito


Ahora bien, si usted se siente aún muy limitado para memorizar todo esto puede apelar al efectivo recurso de la confusión y entremezclar lo anterior con sus propias ideas...los resultados pueden generar cosas como:

- ¡Revivamos nuestra historia!
- Mano que mece la cuna, corazón valiente!
- Jalémosle al respetico
- Nuestra meta es el Meta
- ¡Los niños buscan su hogar!
- ¡La Paz se encuentra en Bolivia!
- Que Dios ilumine la inflación derrotada en el propósito
- Camino al hipódromo en antena 2
- Encontraremos la salida de emergencia
- ¡Mamo la leche!
- Con Amparo en el senado no habrá niñez desamparada


Bueno, pero como tengo fe en que ningún lector esté pensando en lanzarse próximamente a la política para engordar tanto física como económicamente no me da pena decir que en últimas le debemos esta parafernalia de seres a la carencia de oportunidades. Si esto fuera diferente cada cual estaría trabajando en su oficio y la política como tal dejaría de ser un continuo manoseo para regresar a quienes verdaderamente se preparan y se piensan soluciones reales a nuestros problemas.

Pero me pregunto donde están estas personas, tal vez entregadas a oficios indignos de sus capacidades, tal vez anden en otros países aportando en el desarrollo de naciones extranjeras mientras nosotros tenemos que seguir tragando ese prontuario criminal en que se ha convertido desde hace varias décadas nuestro tarjetón electoral...volvimos sin querer a la época en que Calígula nombraba como Senador a su caballo, la historia va dando la vuelta.

2 comments:

Julián Pantoja said...

excelente!
los niños buscan su hogar

miss k said...

la historia siempre ha sido una cuestión cíclica... ohhhhhhh!! que será de las futuras generaciones??... nada! les va a tocar duro, muy duro con esto de la política y los políticos que son unos politiqueros... véase la total degradación de la palabra :( o será que la cosa cíclica vuelve a la época de la definición inicial de política... como la concebían los griegos?... no creo
bueno que saludes y me place leer este tipo de cositas