Monday, February 27, 2006

Treinta años es mucho


He aquí al Doc en los treinta, con regalos sorprendentes, el evento magno enteramente VIP incluyó desde comida de ponqué en el trabajo, pasando por invitaciones diversas que fueron desde empanadas con café, cervezas, pizza, licor de café flameado hasta copa de vino.

La ida al bar fue un continuo de rememorar y gozar, no importando que el sitio ya no esté en mi corazón pues recuerdo las bellas épocas en que no necesitaba ni de raqueteos para ingresar ni de marcas en la piel al estilo campo de concentración...pero en fin, lo importante fue que la música y la compañía estuvieron a la altura; es más, sin quererlo el evento integró también una nutrida presencia de bloggers.

Luego de bailar casi sin parar hasta las tres de la mañana se hizo necesario el remate en apartamento a volumen bajo (por aquello de los vecinos jodones) con botella de ron. El regreso a casa en estado lamentable pero digno me dejó sin sentido hasta las seis de la tarde del sábado momento en el cual tanto el cuerpo como el cerebro comenzaron a reorganizarse.

A continuación los agradecimientos muy merecidos:

A Sole por pensarse esta celebración
A La Rana por guiar y mantener a este viejo en sintonía
A Adri (nada que ver con la fan enajenada de la que hablé en otro post) por la invitación a comer y la excelente compañía
A Logi, por colocar como siempre su toque musical y cierto homenaje que se truncó por censura de la administración del bar
A Molly por prestar su apartacho y ser de nuevo una anfitriona de primera línea
A Tita y J por la compañía y por deslizar cervecitas para este pecho
A James Windows XP por ser partícipe de la fiesta con sus charlas cinéfagas
A Ana P por su inesperada y grata compañía
A Padrino José por sumarse al parche y la agradable charla
A los profes del cole por el inesperado pastel cumpleañero
A todos los que escribieron o llamaron a felicitar

Y luego de esto me queda una nueva visión de este hecho de cumplir treinta años, resulta que de aquí en adelante las celebraciones se vuelven más trascendentes, recuerdo que cuando cumplí veinte no se dio nada como esto, quizás por esa cultura que tenemos de que “veinte años no es nada”. Entonces llegar al “tercer piso” si se convierte en un importante peldaño y de aquí en adelante ...los cuarenta serán algo así como la madurez consolidada y los cincuenta serán “el medio siglo”, etc, etc...decenios de celebraciones se avisan pues a partir de este.

1 comment:

Unknown said...

Bueno me encantó la reunión susurrada, claro que las reglas se olvidaron al sacar el ron y el vaso de silvestre y se pasó bien, espero podamos repetirla.

saludos.