21 de agosto de 2007
A pesar de ser este un deporte emergente en nuestro país es realmente admirable la capacidad de nuestros atletas, si algunos lectores han seguido de cerca las competencias sabrán a lo que me refiero, por primera vez somos campeones mundiales en algo que valga la pena, esto merecería un jolgorio general...pero no es así.
Las cadenas radiales continúan atrapadas en la mentalidad terca y tozuda de darle más relevancia a los partidos de Cali- Cortulúa que al destacado trabajo en el campo del patinaje. De la mano de seres obtusos y mediocres como Carlos Antonio Vélez se sigue machacando en el asunto de que nuestro deporte nacional es el fútbol y no hemos sido capaces de salir de esa concha maldita a pesar de la cruda realidad. Mundialmente Colombia no quita ni pone en cuestión futbolística, a pesar de seguir creyéndonos los mejores no seremos jamás una potencia en este deporte...tuvimos nuestra mejor y única oportunidad en Italia 90 y la tiramos por el excusado, dejemos ya de soñar y volvamos la mirada a otras perspectivas más prometedoras y fructíferas.
Es triste ver la falta de apoyo al equipo de patinaje que nos está dejando como unos duros ante el resto del mundo. Coldeportes, entidad conformada por una mano de cerdos barrigones, atarbanes que se atracan de whiskey y atracan al gobierno soltando partidas para clubes insustanciales no dejará que en este país progresemos deportivamente. Lanzo desde este humilde espacio una proclama, un grito desesperado para que se acabe la miopía y vemos más allá. Tenemos en las manos algo en verdad importante, tenemos un lugar en el mundo del deporte.
No más Vélez, no más este señor y su corte de mamarrachos, no escuchemos los programas de este mequetrefe que se considera así mismo “el hombre que más sabe de fútbol”...¿eso para qué?, ¿de qué sirve este fulano si el talento para destacarnos en ese deporte nos ha sido negado?, necesitamos apoyo para los verdaderos deportistas, los que sí dejan el nombre de Colombia en alto: ciclistas, patinadores y quien sabe cuantos más que no han alcanzado logros simplemente por la ceguera y falta de estímulo de un pueblo sumido en la hipnosis de unos cuantos engreídos ególatras.
A pesar de ser este un deporte emergente en nuestro país es realmente admirable la capacidad de nuestros atletas, si algunos lectores han seguido de cerca las competencias sabrán a lo que me refiero, por primera vez somos campeones mundiales en algo que valga la pena, esto merecería un jolgorio general...pero no es así.
Las cadenas radiales continúan atrapadas en la mentalidad terca y tozuda de darle más relevancia a los partidos de Cali- Cortulúa que al destacado trabajo en el campo del patinaje. De la mano de seres obtusos y mediocres como Carlos Antonio Vélez se sigue machacando en el asunto de que nuestro deporte nacional es el fútbol y no hemos sido capaces de salir de esa concha maldita a pesar de la cruda realidad. Mundialmente Colombia no quita ni pone en cuestión futbolística, a pesar de seguir creyéndonos los mejores no seremos jamás una potencia en este deporte...tuvimos nuestra mejor y única oportunidad en Italia 90 y la tiramos por el excusado, dejemos ya de soñar y volvamos la mirada a otras perspectivas más prometedoras y fructíferas.
Es triste ver la falta de apoyo al equipo de patinaje que nos está dejando como unos duros ante el resto del mundo. Coldeportes, entidad conformada por una mano de cerdos barrigones, atarbanes que se atracan de whiskey y atracan al gobierno soltando partidas para clubes insustanciales no dejará que en este país progresemos deportivamente. Lanzo desde este humilde espacio una proclama, un grito desesperado para que se acabe la miopía y vemos más allá. Tenemos en las manos algo en verdad importante, tenemos un lugar en el mundo del deporte.
No más Vélez, no más este señor y su corte de mamarrachos, no escuchemos los programas de este mequetrefe que se considera así mismo “el hombre que más sabe de fútbol”...¿eso para qué?, ¿de qué sirve este fulano si el talento para destacarnos en ese deporte nos ha sido negado?, necesitamos apoyo para los verdaderos deportistas, los que sí dejan el nombre de Colombia en alto: ciclistas, patinadores y quien sabe cuantos más que no han alcanzado logros simplemente por la ceguera y falta de estímulo de un pueblo sumido en la hipnosis de unos cuantos engreídos ególatras.
1 comment:
Sólo quiero decir que no es la segunda vez, es la quinta en la que Colombia es campeón mundial de patinaje.
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