Friday, September 17, 2010

¿Cómo nace un Doctor Cómic?


En otros post hablé acerca de algunos célebres doctores en el universo del cómic y alguien me preguntó acerca del servidor (no el de la red, el que escribe...malditos términos virtuales, en fin) y me surgió la idea algo traída de los pelos de tratar de definir el por qué y el cómo se puede llegar a ser un “doctor cómic”. A continuación citaré diez reglas básicas que de algún modo he seguido (a veces sin saberlo) para llegar a autonombrarme con suma prepotencia DOCTOR en estos vericuetos comiqueriles.

Regla # 1 SER UN VORAZ LECTOR

Sonará redundante decirlo pero si algo se requiere en este “oficio” es leer con avidez casi enfermiza de todo, y me refiero a que si he terminado por convertir al cómic en un nutriente diario haya sido porque lo intercalo con un placer desmesurado hacia las letras impresas...desde Homero hasta José Saramago...quien se precie de entender la narrativa del cómic no puede despreciar ningún género literario y haber pescado en todos ellos hasta encontrar su propio equilibrio.

Esto con el fin de decretar solemnemente que quien lea única y exclusivamente cómics habrá desperdiciado su vida, no sólo por el hecho de carecer de otro tema conversacional sino porque casi en un 100% los cómics beben y remiten de continuo a la literatura universal de la cuál son una derivación.

Regla # 2 TOMAR LA LECTURA EN SERIO

Es muy importante que exista una conexión entre el lector y el texto desde el principio, esta norma básica se aplica a todo género literario pues implica que te sumerjas en el mundo de lo que te ofrece el cómic que tienes en tus manos...si dicha conexión no se da es inútil insistir. Un ejemplo lo resume todo y es que muchísima gente se tiene por buena lectora de cómics al ser asiduos de Condorito...craso error pues este tipo de humorismo gráfico no te involucra con una trama o te identifica con un personaje, te muestra chistes, tu te ríes o no y asunto concluido.

En el instante en que leas tienes que vivir la historia y el contexto, de otro modo te pierdes lo que pueda haber de profundo en la trama y quedarte tan solo con la superficie...no es de extrañar que ante un cómic de Superman, algún mochiludo universitario se sienta ofendido y pida su quema por ser un producto capitalista, burgués y blablablabla...mientras un semiótico como Umberto Eco tome el mismo cómic y produzca un ensayo tan maravilloso como lo es “El mito de Superman”.


Regla # 3 DISTINGUIR LO INTELECTUAL DE LO SEUDO INTELECTUAL

Cuando uno decide meterse de cabeza en este mundo inconmensurable del cómic tiene que cuidarse mucho de algunas posturas pre-establecidas por lectores más mediocres que uno y que han logrado envenenar y envilecer el campo de lectura que debe y tiene que ser libre. Dichos energúmenos cuyos nombres se han perdido en la noche de los tiempos han dejado de todos modos su marca y son muchos los que se extravían siguiendo caminos sinuosos y tortuosos que desembocan en callejones sin salida para encontrar el gusto definitivo por la lectura del cómic.

El error más grande a cometer es ceñirse a los listados de los “mejores cómics de la historia” o las “guías de cómics”...todas patrañas montadas para dotar de exultantes e insultantes ínfulas a títulos que no merecen tantas arandelas. En ese orden de ideas recomiendo la lectura libre, total, donde todo género quepa, donde todo título sea bienvenido y donde se pueda encontrar en verdad un goce...no por nada mucho novicio lector queda “mamado” del cómic cuando le encuadran soporíferos de la talla de “Tin –Tin” o “las aguas de Mortelune”.


Regla # 4 MEMORIA REPOTENCIADA

El ejercicio de memorizar y recordar datos de diversos cómics parece difícil cuando se miran los toros desde la barrera, pero ya entrados en sintonía con la narrativa, dicho ejercicio mnemotécnico comienza a fluir de modo casi intuitivo. La magia de estar en sincronía con los eventos que lees te permite alimentarte de datos sin hastío, poco a poco la información es asimilada y almacenada en el cerebro hasta que un buen día uno se sorprende escupiendo comentarios críticos sin tener que remitirse a las fuentes.

La lectura vigoriza más que cualquier otro alimento, nutre la parte más descuidada por el hombre, su mente, y sin necesidad de ayudas psicotrópicas. No conozco al primer junkie que sea buen lector de cómics.


Regla # 5 DIBUJAR O NO DIBUJAR, THAT IS THE QUESTION

Leer y dibujar cómics son dos cosas que pueden coexistir o no en un mismo individuo, ninguna es necesariamente dependiente de la otra; sin embargo, arriesgarse en el dibujo luego de ser un lector de cómics no es del todo malo, es una experiencia fascinante y permite entender algunas de las normas que convierten al cómic en un “lenguaje gráfico”.

Detesto sobremanera a quienes te dicen que tienes que dibujar para saber de cómic, lo considero un intento antiético de muchas escuelas de diseño gráfico por querer acaparar para ellos el ejercicio de leer y crear historietas. Cualquier persona puede hacerlo, cualquier estilo es válido, lo único que de nuevo reitero es que la persona debe estar en sintonía con el lenguaje del cómic.


Regla # 6 LA PROFUNDIDAD

Este es quizás el punto álgido del asunto, como dije antes, hacer una lectura del cómic puede ser superficial o profunda pero nunca a medias...si decides irte hasta el trasfondo de la historia la experiencia puede ser gratificante o decepcionante, pero es un riesgo que se debe correr para luego poder argumentar una posición.

La buena noticia es que por muy baladí que parezca un cómic a simple vista siempre hay algo sólido y fuerte que rescatar, esto debido a que detrás de su creación hay una persona, hay un sueño, una posición o una idea, y parafraseando a cierto personaje de cómic: “las ideas son a prueba de balas”.


Regla # 7 NO DESPRECIES LOS ORÍGENES

Cuando alguien lleva décadas de lecturas continuas de cómics ( como el suscrito), se llegan a irremediables conclusiones, una de ellas es que existen íconos o raíces absolutas que han permitido el crecimiento de troncos y ramificaciones que hoy nos deleitan, pero no se deben desdeñar las bases, los fundamentos. Por eso no me aguanto a quienes miran el pasado como si fuera caca y se sienten en el curubito del mundo con suma ignorancia y pedantería.

Para resumir solo citaré algunos de los personajes que definieron algunos de los más notables caracteres del cómic:
- The Shadow – los antihéroes
- Supermán – los superhéroes
- Batman – los vigilantes
- Wonder Woman – las heroinas
- Doc Savage – los aventureros
- Spiderman – los héroes reales
- Lex Luthor – los némesis


Regla # 8 LA OBSESIÓN COMPULSIVA

Un cuadro psicopatológico como este es de algún modo necesario en la vida de un lector voraz de cómic, es algo así como inocularte suero antiofídico, pues una pequeña porción del veneno real debe entrar en tus venas para crear anti cuerpos. De este modo se debe contar con una porción de obsesión compulsiva y una ambición de coleccionista de cómics para tener los pantalones suficientes que te permitan sostener tus argumentos.

Este caso se da paralelo al gusto por leer, desconfió demasiado de alguien que se precie de ser un gran lector y que tenga a su haber menos de 50 libros en su biblioteca. No es porque no crea en su capacidad como lector sino más bien en su falta de compromiso para con su gusto...leer un cómic y desecharlo solo ocurre en países como Japón y se debe tan solo a que ya no cabe una aguja en él, pero en países amplios y con tasas de lecturas tan pobres, una estantería vacía que ni siquiera cuente con unos discretos Cds con cómics virtuales...resulta sospechoso.


Regla # 9 EL CAMINO DE LA SOLEDAD

Este es el punto melancólico del asunto, quien llega a ser un “doctor cómic” se arriesga a pasar gran parte de su vida en medio de una soledad auto-impuesta, pero que la sociedad se encarga de afianzar. Esto es muy común en países como este donde leer libros o cómics se toma como un síntoma de alguna enfermedad mental...las prioridades actuales están cifradas en las rumbas, las drogas, los gimnasios, las estridencias seudo musicales, la adquisición de artículos inútiles y costosos y un sin fin de “necesidades” que dejan a los medios escritos como útiles si son desplegables y no se cuenta con papel higiénico al alcance.

Por horripilante que parezca esa es nuestra realidad, no hay villano de cómic que supere al diablillo monstruoso de la ignorancia que corroe a los mal llamados “países en vía de desarrollo”...cual vía?, aquí no hay ni trocha para la cultura...leer libros y más aún leer cómics puede conseguirte que se te abran las puertas...pero del psiquiátrico más cercano.


Regla # 10 GRITAR EN EL DESIERTO...PERO GRITAR

Esto me lleva al último aspecto de este tragi-cómico análisis, el lector de cómic se parapeta pues en medio de un campo de batalla y su única arma es rectangular, con 32 páginas y una portada...es lo único que tiene...o tenía hasta hace pocos años...por eso he sostenido el ejercicio de escribir en este espacio, es como lanzar mensajes en botellas al mar a la espera de ser leído, de encontrar eco o debate, de redescubrir que es posible un mundo donde leer sea valioso, ese mundo que durante años se había vuelto privado y autista puede tal vez encontrar resonancias lejanas.

Esa es la última regla, la más importante quizás...quien viva esta pasión por el cómic o por cualquier medio escrito debe escribir sin tapujos, debe hablar y gritar sus ideas sin miedo, de esa forma todos pueden “doctorarse” sin ser medidos por mediocres estándares universitarios...cuando sabes acerca de algo tu deber ante el mundo y ante ti mismo es el de divulgarlo y acarrear con las consecuencias.


PD: Y a quien me pregunte si me refería a lo tragi-cómico porque hablaba de cómics le parto la madre

2 comments:

Samiman :) said...

Muy buen analisis santiago me parecio muy bueno :)

Dr. Sareto said...

Gracias amigo, te invito a leer mi columna quincenal en www.equinoxio.org

columna: comic en serio