Maldiciones literarias

Diciembre 19 de 2007

Durante siglos se ha tratado el tema de los “libros malditos” y de los “escritores malditos”, ambas cosas, que suenan igual, son en realidad muy diferentes. En el primer caso, un texto se vuelve “maldito” cuando sobre él recae un halo de misterio: los evangelios apócrifos, el “excalibur” de Hubbard, los rollos del mar muerto, etc, etc.

Los escritores malditos por otra parte son aquellos que han trasegado la vida literaria en medio de escándalos y pesares, son por decirlo de alguna manera, aquellos que dejaron más de una parte de su anatomía y su moralidad en el tortuoso camino de las letras: Sade, Rimbaud, Bukowsky, Masoch, etc, etc.

Pero lo que a continuación trataré no tiene nada que ver con las anteriores connotaciones. Aquí si cabe decir que el orden de los factores si altera el producto, pues no es lo mismo un “libro maldito” que un “maldito libro”, de igual manera que un “escritor maldito” dista mucho de lo que es un “maldito escritor”.

Malditos libros y malditos escritores los hay por millares, es más, hace poco se acuñó el término de “literatura basura” para este gremio; sin embargo, como es de esperarse en los circulillos literarios que se autoencubren, el término ha pasado a aplicarse a casos muy específicos tipo “Virginia Vallejo”, descuidando en el proceso la gran cantidad de desperdicios escritos que se cuelan por el tamiz de los seudo-críticos literarios y que pasan a ser objeto de alabanzas y aplausos.

El Doc se propone iniciar una nueva cruzada (nací para ser cruzado, que le vamos a hacer) para desmantelar la maquinaria seudo-literaria que cada día va entorpeciendo y embruteciendo nuestras capacidades lectoras, ofertas nimias e insustanciales que solo buscan el lucro y el medro. Examinaré a continuación algunos de estos abominables casos, queda en manos de los lectores descubrir y denunciar las atrocidades que las editoriales publican sin compasión ni respeto con nosotros. Este espacio queda abierto para anexar sus contribuciones.

MALDITOS LIBROS:

Para no extenderme mucho, citaré el nombre del libro y la razón de su escogencia, solo coloqué tres pues son los que me han dado las amargas experiencias lectoras, habrá otros, pero si la memoria no acude a reseñarlos debe ser porque con el paso del tiempo los he comenzado a apreciar..pero los que siguen a continuación no tienen remedio posible:

1) Los ojos del dragón (Stephen King): que pesar del muchacho, que es de mis escritores favoritos, pero esta vaina que se le ocurrió no me dio ni para pasar de la página 50.

2) Ulises (James Joyce): libro clásico por excelencia, muchos me llamarán profano y otros me secundarán en silencio, pero no me importa decirlo, es quizás el libro más jarto que haya leído.

3) Adiós a las armas (Ernest Hemingway): otro de esos mega-clásicos a los que les hacen venia, yo no veía la hora de acabarlo, la cosa se puso buena en las últimas 10 páginas.

4) Los versos satánicos (Salman Rushdie): para ser honesto no entendí un carajo, mucho menos entiendo el odio que despertó como para perseguirlo a muerte y más aún no entiendo como un tipo con un precio sobre su cabeza vive tan bueno, siempre sonriente en cocteles y casado con un bizcocho...más bien debería escribir una autobiografía para que sepamos los demás mortales lo que se unta este señor.

5) Tus zonas erróneas (Dr. Wayne W. Dyer): deduje luego de leerlo que dichas zonas serían los estantes de las bibliotecas que alojen este tipo de libracos.

6) Érase una vez el amor pero tuve que matarlo (Efraim, etc, etc): título tan largo ya era sospechoso, de esta cochinada ya hablé hace algún tiempo y es quizás uno de los libros con los cuales me muestro más irreductible al debate.

MALDITOS ESCRITORES:

¡Ah!, aquí si que hay tela de donde cortar, la lista es tan larga que ni siquiera la numeraré:

- Efraím Medina Reyes: sobran las razones, sobran los comentarios.

- Ángela Becerra: quien se da unas ínfulas de poeta profunda que no le cuadran

- Paulo Coelho: estafador y chupasangre por excelencia con el cuento de la superación

- Daniel Goleman: tramó a medio mundo con el cuento de la inteligencia emocional y sigue sacándole jugo a la vaina.

- Andrés Hoyos: un buen día le dijo a “papi” que le montara revista propia (El Malpensante) para poder darle publicidad a las babosadas que se le ocurren.

- Dan Brown: solo hay que ver su foto en la contraportada de sus libros, con esa sonrisa de polémico, mediocre y farsante.

- G.G.M (el viejo): de “el general en su laberinto” para acá nanai cucas

- Mario Vargas Llosa (el viejo): el mismo caso, de “los cuadernos de don Rigoberto” para acá nada que declarar señor juez

- Og Mandino: fue aplastado por Coelho, eso ya es el colmo

- Carlos Cuautemoc Sánchez (ó como se escriba): mujer adolescente que se respete empieza lastimeramente su incursión en las letras de las garras de este pajarraco, algunas lo trascienden...solo algunas

- J.J.Benitez: su muerte literaria fue seguir sacándole jugo al trillado cuento del “caballo de Troya”, como investigador de OVNIS era un placer leerlo, pero ya perdió credibilidad.

- Mario Benedetti: lo siento por sus fanáticos pero a mi su poesía me suena de lo más empalagosa y saturada de lugares comunes. Este también es el predilecto de las mujeres lectoras novicias como Cuautemoch (ó como sea), con la diferencia de que nunca lo superan.

...Y la lista crece y crece ad infinitum, aquí van por nombre, la mayoría solo han escrito (ayudados por terceros entre otras cosas) un primer libro, que a Dios gracias casi siempre termina siendo el último:

- Andrés Pastrana

- Ernesto Samper

- “Popeye”

- Virginia Vallejo

- Fanny Kertzman

- Jorge Barón

- Aura Cristina Geithner

- Fernando Allende

- Juan Manuel Santos

...Y lo dejo hasta ahí por lo aburridor e inocuo que resulta seguir citando a la mano de mamarrachos que infectan con su mediocridad el arte de las letras... ¡QUE LA CRUZADA COMIENCE!.

Postdata: al cierre de este post el despistado Doctor recordó su cruzada previa contra las baboserías fílmicas de Dago García, pues si no se han enterado échenle un ojo a su última ideota...cuenta con los tristemente célebres “Alerta” y “Don Jediondo” como protagonistas, eso ya es suficiente, no habrá “Bluff”, “mentes en blanco”, “Ministra inmoral” (pero piernona eso si), “cartas del gordo”, “mi abuelo, mi papá y yo”, que valgan. Este señor Dago está a la altura de los peores, Ed Wood se puede ir despidiendo de su título como el peor director de cine de la historia, ya tiene su reemplazo de lejos, y como cosa rara lo engendró esta bella patria.