Tuesday, June 26, 2007

H. P (segunda parte)

26 de Junio de 2007

Continuando tardíamente este asunto del HP, es importante tener en cuenta al grupo lánguido y trágico que se infiltra en este alienante mundo; como señalé antes, existe un buen número de HPs de fogueo o trepadores que les llaman. A continuación algunas de sus características más notorias:

- El HP de fogueo viste según impone la moda HP; sin embargo, su magro bolsillo le obliga a adquirir prendas chiviadas en San Andresito
- Si esta estrategia es difícil, el HP de fogueo recurre a las pintas exóticas, prendas en desuso de sus abuelos, camisas de los 70’s de sus tíos, etc. Algunos intentan destacarse imponiendo modas absurdas con el objeto de confundir al HP real. Un ejemplo es el típico sujeto con chaqueta de paño y sin camisa.
- En una tertulia HP, el HP de fogueo traga saliva pues es de rigor tocar el tema de los viajes alrededor del mundo que los HPs ejecutan con una obsesión enfermiza en procura de sentirse interesantes. Ante esto, el HP de fogueo que muy seguramente no ha pasado de Melgar o si mucho de San Andrés, debe hacer acopio de sus memorias y trasladar los eventos a otras latitudes para no ser detectado. Si uno está cerca de tales tertulias puede ver como el HP de fogueo traga saliva, mientras su frente es perlada por copiosas gotas de sudor al proceso de elaborar su fantástico viaje cual Gulliver en el país de los enanos...de los enanos mentales que lo rodean.
- El HP de fogueo ahorra demasiado para tan siquiera acceder a una camisa Polo original, un Ipod, un portátil (por aquello de que lo puede trastear y exhibir) ó unas Nike, luego de esto: comer, pagar servicios, pagar arriendo y demás pasan a un segundo plano.

Como siempre existen los escépticos que dicen: “¡Ñaaa, el Doc exagera!”, aquí les va pues un suceso verídico que me sucedió con un par de HPs de fogueo:

Estaba yo sentado en aquel café que reemplazó al otro que cerraron en aquel centro-frivosnobcomercial, disfrutando de la tranquilidad propia del vaciado que hace cálculo de cuantos buses se deben sacrificar para tomar un par de tintos.

Entregado a la tarea de dibujar que quizás es lo único (además del cine) que me arranca de esta aplastante realidad. Tuve que detener mi labor al ver acomodarse en una mesa contigua a un par de fantoches ataviados con la pinta típica del actual HP caleño; es decir, chanclas, bermudas de colores estrambóticos, sospechosa camiseta rosada, gorra empotrada en dos metros y medio de pelambre sucio y la infaltable mirada de “todo el mundo es una caca menos yo”.

Acto seguido, el par de adefesios se acomodaron en sus puestos a esgrimir el cúmulo de babosadas atascadas en sus atrofiados cerebros (¿será por efecto de la grasa capilar?) en un torrente de discursos puntualizados con la ya célebre palabra “parce”.

Luego sacaron de sus maletines los siguientes elementos: celulares de última generación con cámara y que hacen luces ¡OJO!, esto último es fundamental para ellos, el celular DEBE hacer luces ¿para qué?, no lo sé. Después uno de ellos desempacó su “Dell” portátil (quien sabe si sería de él) y por último un “Blackberry”, bueno creo que así se llama la cosa esa tecnológica que todo el que se siente “alguien” DEBE tener y que obviamente no sirve para un culo.

En eso, luego de contemplar tal cúmulo de artefactos y de escucharlos por media hora hablar de Pipe, Pato, Cata, Nata y Pao, uno de los fulanos se me aproxima y con la mirada de cordero degollado propia del pelmazo HP que quiere pedir favores gratuitos me pregunta si le puedo REGALAR dos cigarrillos pielroja....ah!....AH!.....AAHH!

En una fracción de segundo acudieron a mi mente toda suerte de improperios, un sin fin de argumentos que dejarían reducido a este HP de fogueo triste y patético en estado de coma profundo, mentalmente esto fue lo que dije:

-“ Si usted a atesorado tal suerte de adminículos costosos y harto inútiles me sorprende que deba mendigar un barato cigarrillo, y encima no uno sino dos, para usted y su amigote que en desmedro lo iguala. Joven, usted no hace más que demostrarme la pobreza no solo económica sino mental que lo agobia, váyase a su mundillo de mentira y glamour barato y deje que la gente real siga su vida sin tener que sostenerle la babosería de estilo de vida en la que se metió por imbécil.”

Cuando se quiere decir algo definitivo como esto a veces todo puede sintetizarse en gestos y monosílabos que el HP puede comprender a pesar del enredo neuronal producto de las ya podridas raíces capilares.

Entonces enarqué la ceja derecha, lo miré de abajo para arriba con la solemne lentitud de quien examina una baratija que pretenden venderle por una suma cuantiosa, me detuve para aspirar una bocanada del cigarrillo que sostenía, arrojé algo de ceniza a sus pies cochambrosos (por andar en chanclas todo el día) y dije:

NO

2 comments:

madame web said...

jejejejejejejejej
q felicidad llegar de trabajar y encontrarse con q actulizoooo

Anonymous said...

clásico comportamiento de mi querido amigo, cicuta... abrazote