Los Bonds para olvidar

12 de Junio de 2008

Y para terminar, una breve reseña a los Bonds que han pasado sin pena ni gloria. Cabe anotar que en esta categoría he incluido al actual Daniel Craig, pero como señalaré más adelante, tengo mis razones de peso para que comparta este cuadro de fracasos.

GEORGE LAZENBY

Ni siquiera tengo una foto de él, es más, si la buscara en Internet aparecería el mismo vejete de siempre enfundado en smoking tratando inútilmente de mantener “vivo” su triste paso por esta saga.

Como señalé hace rato, Lazenby venía a ocupar el hueco dejado por Connery quien estaba ya cansado del rol...entonces estalló todo un boom publicitario para hallar al reemplazo, pasaron por el casting una cantidad de tipos de los más variados pelambres y capacidades actorales, hasta que dieron con este señor, cuya escogencia olía a desespero de los productores.

Lazenby protagonizaría su primera y última película de Bond en “Al servicio secreto de su majestad”. En dicho film ocurrió algo parecido a lo de Daredevil; es decir, que mientras la historia era buena y los actores secundarios se fajaban excelentes papeles, el protagonista era un imbecil.

Pese a los esfuerzos del villano (Telly Savalas) y la chica Bond (Diana Rigg), la película fue un sonoro fracaso, pero es que con este Lazenby no había remedio...fue entonces que los productores Brócoli (o apio, o coliflor si se quiere) prácticamente se le arrodillaron a Connery para que regresara, tratando así de sepultar en el olvido al petardo Lazenby.

TIMOTHY DALTON

Años más tarde la historia se repetiría cuando Roger Moore colgó el traje y se retiró. Volvió el nerviosismo de los productores y en otro de esos apresurados castings tuvieron la brillante idea de escoger a Dalton luego de barajar nombres tan contradictorios como Mel Gibson o Michael J. Fox...por poco y convocan a Danny DeVito.

En fin, Dalton quiso entrar pisando duro con “su nombre es peligro”, pero además de su postiza caracterización lo que más lo jodió fue el tono romanticón tan subido en la historia. Pues como dije antes, Bond no es para amores tiernos...ni de otra índole. Bond es como Julio Cesar: “Vini, Vidi, Vinci”.

Con ese primer resultado tan flojo que dejó dudas en los espectadores, se decidieron a volver a mandarlo al ruedo en “Licencia para matar”. Esta vez tratando de bajarle al romanticismo y actualizar al 007 poniendo como villano a un capo del narcotráfico (de acá, aunque no lo admite el guión). Y ahí fue Troya, no valió que Dalton tratara de convencer más en su rol, al film se le fueron encima todas esas instituciones mojigatas y alcahuetas que insisten en que Colombia es una remanso de paz donde ni sabemos que es la coca...si claro.

En conclusión, aunque a Dalton no le faltaban ganas para convertirse en un digno reemplazo de Connery y Moore, lo que si le faltó fue suerte.


DANIEL CRAIG

Ahora si, pese a que me ahorquen las fanáticas de turno que le salen a todo actorcito nuevo, me da pena pero este señor haya sido quizás el peor de todos los Bonds jamás escogidos. Lo llamo el “Bond atarbán”, o el Bond Guiso e iguazo; es decir, el resultado de una actual decadencia en la elegancia del género.

Este tipo tiene el perfil de un villano Bond, siempre con cara de malo a punto de tirarse un pedo y el pelo parado cual traqueto en grill de la sexta. En el no hay ni el más tenue asomo de la clase y elegancia impuesta por Connery y seguida luego por Moore y Brosnan. Es más, no hay el más leve atisbo del Bond propuesto por Ian Fleming. En resumen, no hay Bond, solo un tipo jetitiezo que reparte pata y bala al peor estilo de Steven Seagal.

En definitiva, si por estos rumbos va a seguir la saga Bond pues habrá que esperar un buen tiempo para volver a cine hasta que pase este señor. Y no es que diga aquí que “Casino Royale” fuese mala, no, pero pudo ser mejor con alguien que en verdad recogiera los elementos que han hecho durante décadas a James Bond un héroe imperecedero.