Thursday, March 02, 2006

Acabo de hablar telefónicamente con la mujer que amo, justo antes de acabar de ver por tercera vez “Amelie”, justo antes de pensar en que carajos iba a escribir, justo cuando solté la última página de Sin City, justo antes de resolver a medias mis problemas económicos, justo antes de pensar que he dejado de hacer muchas cosas por pensar en la plata, justo antes de llegar del trabajo y cuando acababa de fumarme un cigarrillo.

Esta serie, cadena, secuencia de eventos que componen un fragmento de lo que llamaríamos “vida cotidiana” se podrían yuxtaponer (detesto como se escribe esta palabra pero en fin) para obtener un pequeño rompecabezas....deja adelante o atrás el momento grato, pon de primero o en el medio el evento ingrato, luego añade el evento relajante de entretenimiento y así sucesivamente.

Como dijo cierta vez el maestrísimo Borges: “de eso se compone la vida, de instantes...no te pierdas el ahora”. Por eso este post no tiene que ver nada con lo que haya escrito o con lo que escribiré a futuro...este post es un instante en sí mismo, un “ahora” dotado de un sentido que solo quien lo vive puede entenderlo... “El Doc estuvo aquí” como rezan los graffitis gringos, estar y vivir y ser en un instante de la vida, ya sea real, ya sea virtual. Me les robo a ustedes lectores este fragmento de sus vidas que han pasado en leer esto y me lo quedo para mí, esa es la meta del juego, el juego con y para el lector.

En este instante pueden haber ocurrido mil cosas a la vez tanto bellas como funestas, pueden nacer y morir personas, caer o levantarse naciones enteras y el único aporte del Doc a este instante es el de usufructuar un pedazo del continuo y atraparlo en ámbar informático.

Pero hay algo más paradójico aún...cuando esto se publique el instante habrá cambiado, entonces si mientras arrebato este instante al escribirlo y describirlo me estaré quedando en realidad con otro instante cuando se publique...y la cadena de instantes crecerá con cada persona que se detenga aquí...y si en el colmo alguien comenta esto, quienes escriban entregarán sus propios instantes usufructuados a la cadena. Eso quizás sea lo que en últimas define los blogs, más allá de los intereses que cada uno tenga para escribir, colgar fotos o música, la cuestión es que el rompecabezas masivo de instantes crece y crece exponencialmente más allá de la imaginación.

Momentos detenidos en el tiempo que cada uno tomó de sus vidas para pensar lo que quería publicar, en sentir e ilusionarse por los posibles lectores o sencillamente para sacarlo de la mente y dejarlo fijo cual fotografía, cual pintura o cual nota musical

1 comment:

Bailarina said...

No sé por qué pero tengo la pequeña impresión que en el momento en que el Doc escribió esto, algo de melancolía estaba en el ambiente.......muy bello post, y aunque aparentemente salido de la nada y como sin ningún tema por escribir y sin un rumbo determinado, quedó muy a la altura de lo que suele escribir Doc, muy light pero muy profundo al tiempo. Bonito, bonito.